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Mitos sobre las indemnizaciones de seguros

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Introducción

Los seguros son una herramienta vital para proteger nuestros bienes y nuestro patrimonio económico, ya sea en el ámbito personal o empresarial. Sin embargo, hay muchas falsas creencias que giran en torno a las indemnizaciones y compensaciones que ofrecen las pólizas de seguros. En este artículo, vamos a desmontar algunos de los mitos más comunes sobre las indemnizaciones de seguros y aclarar cuál es la verdad detrás de ellos.

Mito 1: Las indemnizaciones de seguros son muy bajas

Una de las falsas creencias más comunes sobre las indemnizaciones de seguros es que son muy bajas y no compensan el valor real de los bienes dañados o perdidos. En realidad, esto no es cierto. Las compañías de seguros tienen la obligación de indemnizar al asegurado por el valor real de los bienes asegurados en caso de siniestro. Este valor se calcula a través de una tasación del bien por parte de un perito, que evalúa el valor de mercado de los bienes en ese momento. Por lo tanto, la indemnización que se recibe es justa y ajustada al valor real de los bienes.

Mito 2: Las aseguradoras no pagan las indemnizaciones

Este es otro mito muy extendido entre la población. Muchas personas creen que las aseguradoras no pagan las indemnizaciones de forma sistemática y que siempre buscan excusas para no hacerlo. En realidad, esto es falso. Las aseguradoras tienen la obligación legal de indemnizar a los asegurados por los daños y perjuicios sufridos en caso de siniestro. En algunos casos, puede haber alguna discrepancia en la valoración de los daños o en la interpretación de las cláusulas de la póliza, pero en general, las aseguradoras cumplen con sus obligaciones de forma rigurosa.

Mito 3: Si tienes un siniestro, te suben la prima de forma exagerada

Este es otro mito relacionado con las indemnizaciones de seguros. Muchas personas piensan que si tienen un siniestro, la aseguradora les subirá la prima de forma exagerada para compensar la indemnización pagada. En realidad, esto no es así. Es cierto que en algunos casos, la prima puede subir un poco debido al siniestro, pero esto no tiene nada que ver con la indemnización pagada. La subida de la prima se debe a que el siniestro supone un aumento del riesgo para la aseguradora y, por lo tanto, debe ajustar el precio de la póliza para cubrir ese mayor riesgo.

Mito 4: Si no declaras algo en la póliza, no tendrás derecho a indemnización

Este mito es también muy común. Hay muchas personas que creen que si no han declarado algún elemento o riesgo en la póliza, la aseguradora se negará a pagar la indemnización correspondiente. En realidad, esto depende mucho del tipo de elemento o riesgo que no se haya declarado. En algunos casos, como por ejemplo, si se trata de un error involuntario o un olvido, la aseguradora puede aceptar indemnizar igualmente. En otros casos, como por ejemplo, si se trata de un elemento clave que afecta al riesgo asegurado, la aseguradora puede negarse a pagar la indemnización. Por eso es importante cumplimentar correctamente la póliza y declarar todos los elementos y riesgos relevantes.

Mito 5: Las indemnizaciones de seguros son muy lentas

Este es otro mito que circula en torno a las indemnizaciones de seguros. Muchas personas creen que si tienen un siniestro, la aseguradora tardará mucho tiempo en indemnizarles, lo que puede generarles problemas económicos. En realidad, esto no es necesariamente así. Las aseguradoras tienen el compromiso de indemnizar en un plazo razonable y suelen hacerlo de forma ágil y eficiente. En algunos casos, puede haber retrasos debido a la complejidad del siniestro o a la necesidad de aportar más documentación, pero en general, las indemnizaciones de seguros no son lentas ni tardías.

Conclusión

En definitiva, podemos concluir que hay muchos mitos falsos que rodean las indemnizaciones de seguros. En realidad, las aseguradoras tienen la obligación legal de indemnizar a los asegurados por los daños y perjuicios sufridos en caso de siniestro y suelen cumplir con estas obligaciones de forma rigurosa y eficiente. Por eso es importante contar con una buena póliza de seguros que nos proteja ante cualquier contingencia y asegurarnos de cumplimentar correctamente todos los elementos y riesgos relevantes en la misma.