Introducción

Los seguros son una herramienta indispensable en nuestra vida cotidiana para proteger nuestro patrimonio y nuestra salud. Sin embargo, es importante conocer las exclusiones y restricciones que se aplican en las pólizas para entender lo que cubren y lo que no. En este artículo profundizaremos en la letra pequeña de los seguros, para que no te lleves sorpresas desagradables.

Exclusiones en seguros de hogar

Los seguros de hogar tienen exclusiones específicas que debemos tener en cuenta. Algunos de los elementos que habitualmente se excluyen de la cobertura son:

Daños causados por la propia negligencia

• En muchas pólizas se excluyen los daños que se produzcan por una falta de diligencia en el cuidado de la vivienda. Por ejemplo, si se produce un incendio por culpa de un enchufe mal conectado, es posible que la aseguradora no se haga cargo de los daños.

Daños causados por terceros

• Los seguros de hogar suelen excluir la responsabilidad de la aseguradora en caso de que los daños sean causados por terceros, como por ejemplo un vecino que provoca una inundación.

Daños causados por fenómenos naturales

• Algunas coberturas no incluyen ciertos tipos de desastres naturales, como terremotos, inundaciones o deslizamientos de tierra.

Exclusiones en seguros de automóvil

Las exclusiones en los seguros de automóvil se centran en los usos que se dan al vehículo, ya que no todos los accidentes estarán cubiertos. Algunos ejemplos de exclusión en seguros de automóvil son:

Circulación en carreras o competiciones

• Normalmente los seguros de automóvil excluyen cualquier tipo de competición, por lo que si conducimos en una carrera o una competición, no recibiríamos asistencia en caso de un accidente.

Conducción bajo los efectos del alcohol o drogas

• Los seguros de automóvil suelen excluir la cobertura en caso de accidentes causados por consumo de drogas o alcohol, ya que conducir bajo sus efectos es ilegal.

Conducción sin permiso de conducir válido

• La mayoría de los seguros no cubren accidentes en los que se conduzca sin tener un permiso de conducir válido o se sobrepase la edad permitida.

Exclusiones en seguros de salud

En el caso de los seguros de salud, las exclusiones se refieren a ciertas enfermedades o tratamientos que no están cubiertos por la póliza. Algunas de las exclusiones más comunes son:

Enfermedades preexistentes

• Con frecuencia, las aseguradoras no cubren enfermedades que el asegurado ya tenía antes de contratar el seguro. Es importante preguntar detalladamente sobre cuáles son estas enfermedades antes de contratar un seguro de salud.

Tratamientos estéticos

• La mayoría de los seguros de salud no cubren tratamientos estéticos como la cirugía plástica o la liposucción, ya que se consideran una elección personal y no una necesidad médica.

Lesiones por actividades de riesgo

• Algunos seguros de salud excluyen lesiones que se produzcan por prácticas deportivas o actividades consideradas de alto riesgo.

Restricciones en seguros

Las restricciones se aplican en las pólizas para limitar la cobertura de ciertas situaciones. Algunos ejemplos de restricciones son:

Limitaciones en la elección de los proveedores sanitarios

• Algunos seguros de salud limitan la elección de los proveedores a una lista predeterminada. Esto puede ser una restricción importante, ya que no todos los hospitales o médicos estarán incluidos en la lista.

Periodos de carencia

• Las aseguradoras suelen aplicar periodos de carencia en los que no se pueden recibir determinados tratamientos o servicios. Estos periodos pueden variar en función de la compañía y de la póliza contratada.

Condiciones para cobertura en viajes al extranjero

• Los seguros pueden imponer restricciones para la cobertura en caso de viajes al extranjero, como la necesidad de recibir tratamiento en centros médicos designados o la limitación de la cobertura en determinados países.

Conclusión

Es importante leer bien las pólizas de los seguros antes de contratarlos, para entender no solo lo que cubren, sino también lo que excluyen y las restricciones que aplican. Conocer la letra pequeña de los seguros puede ahorrarnos tiempo, dinero y disgustos en el caso de tener que hacer uso de ellos.