Cuando se trata de proteger nuestro patrimonio, la contratación de un seguro es una de las mejores opciones que tenemos disponibles. Específicamente, los seguros de hogar y de vivienda son dos de los tipos de seguros más importantes que existen para proteger nuestra inversión en bienes raíces y todo lo que ello implica. Sin embargo, es posible que muchas personas no sepan cuál es la diferencia entre una póliza de seguro de hogar y una de seguro de vivienda, y es por eso que en este artículo detallaremos las principales diferencias entre ambos.
Un seguro de hogar es una póliza de seguros que protege nuestra propiedad, los objetos que se encuentren en su interior, así como a nosotros mismos, nuestra familia y nuestras mascotas en caso de que ocurra algún accidente, robo, o desastre natural dentro del hogar. Básicamente, este tipo de seguro ayuda a cubrir los gastos necesarios para reparar o reemplazar nuestros bienes en caso de que estos sufran algún daño o pérdida.
La cobertura ofrecida por un seguro de hogar puede variar dependiendo de la póliza contratada. Algunas de las coberturas más comunes incluyen:
Si sucede algún evento asegurado, se debe presentar un reclamo ante la compañía de seguros, que de esta manera examinará el daño o la pérdida y pagará los costos asociados a la reparación o la sustitución de los elementos afectados, después de aplicar una franquicia. La mayoría de las pólizas de seguro de hogar brindan una gama de opciones adicionales para la protección de nuestros bienes y familiares, como puede ser cobertura para responsabilidad civil, para animales domésticos, y gastos adicionales en caso de tener que desplazarnos temporalmente mientras se efectúan las reparaciones apropiadas.
Por otro lado, un seguro de vivienda se enfoca principalmente en la propia infraestructura de la edificación y el terreno en el que se ubica la propiedad. Este tipo de seguro es especialmente importante para los propietarios de viviendas, ya que estos no solo están invirtiendo en su hogar, sino también en la propia estructura de la vivienda.
Las pólizas de seguro de vivienda están destinadas a proteger la estructura y la propiedad unifamiliar, bajo una serie de coberturas que varían de acuerdo con la póliza contratada. Por lo general, la cobertura incluye protección contra daños externos, como incendios, terremotos, tormentas eléctricas, rayos y daños por caída de objetos. Por lo general, no cubre los daños o pérdidas ocurridos al contenido de la casa ni a los bienes dentro de ella.
Un seguro de vivienda, en caso de presentarse una contingencia asegurada, se encarga de cubrir los costos de los daños estructurales en nuestra casa, así como los diversos honorarios de reparación y construcción necesarios. El asegurado debe notificar enseguida a la entidad aseguradora de cualquier eventualidad cubierta para recibir la asistencia requerida. En general, se dispone de un aseguramiento temporal para el periodo de construcción, y a menos que las mejoras se encuentren dentro del conjunto de lo establecido para el aseguramiento de la vivienda, todo esto se protege mediante la contratación de una póliza de seguro adicional que cubra la construcción.
Aunque los seguros de hogar y vivienda son similares en algunos aspectos, sus coberturas y objetivos principales son diferentes. En pocas palabras, un seguro de hogar protege nuestras pertenencias y a las personas en el hogar, mientras que un seguro contra incendios para viviendas y para el daño estructural la infraestructura de la edificación y el terreno que la rodea.
Ambos tipos de seguros buscan proteger y resguardar nuestras propiedades, pero haciendo foco en distintos aspectos. Para tener una mejor perspectiva explicaremos algunos puntos que comparten ambos seguros:
El seguro de hogar y el de vivienda pueden parecer similares, pero sus diferencias son importantes, como mostramos a continuación:
La principal diferencia radica en qué se pretende proteger. Mientras que el seguro de hogar está enfocado en proteger los objetos y a las personas que se encuentran en la propiedad, el seguro de vivienda se concentra en la estructura de la edificación y el terreno que la rodea.
Otra diferencia importante se encuentra en cómo se reclama cada uno de los seguros. Normalmente, los seguros de vivienda están más asociados a reclamos importantes, mientras que los seguros de hogar suelen estar más vinculados a problemas más pequeños que pueden ocurrir dentro del hogar.
El costo para asegurar una vivienda suele ser considerablemente mayor que el costo de asegurar un hogar debido al mayor coste que implica la restauración de un daño con alcance mayor.
En conclusión, aunque pueda parecer que los seguros de hogar y de vivienda son iguales, no es así. La principal diferencia radica en la cobertura que ofrecen. Mientras que el seguro de hogar se enfoca en proteger los objetos y personas dentro de la propiedad, el seguro de vivienda busca proteger la estructura física de la edificación y el terreno que la rodea.
La mejor opción es contratar ambas pólizas a un agente de seguros de confianza, así se dispondrá de la protección adecuada para proteger tanto nuestro hogar como nuestra propiedad frente a cualquier eventualidad asegurable y de esta manera, disminuir el riesgo de pérdida financiera.